lunes, 13 de julio de 2009

La cultura del Miedo.

He basado esta publicación sobre el miedo en una entrevista de Michael O´Connor a Joana Bourke, traducida por Abigail Schteiman.

Desde sus inicios, la ciencia ha desenmarañado creencias equívocas basadas principalmente en lo sobrenatural, lo cual daba como resultado un miedo racional a lo desconocido. Sin embargo a su vez destruye en gran parte unos de los pilares más importantes con los que se apalia el miedo al “que vendrá después”, esto es tras la muerte, la fe debido a la irracionalidad de esta.

La ciencia es capaz de poner rostro al miedo mediante un curioso experimento, científicos estudiaron la reacción de un rostro ante controladas y dirigidas descargas eléctricas mediante las que se contraían los músculos dando como resultado una cara base de miedo. Esta cara curiosamente presentaba unos rasgos que siendo analizados entrañan ciertas ventajas a la hora de la supervivencia, como el tener los ojos abiertos lo máximo posible para una rápida visualización de cualquier peligro y su defensa. Sin embargo la ciencia no es capaz hasta el momento de llegar al ámbito psicológico del miedo y descifrar su por qué.

Es indudable la marcada influencia que la mentalidad de una sociedad tiene en el miedo más extendido en la misma, es como si este fuera una moda que va cambiando, adecuándose a las necesidades o avances sociales. Son evidentes estos cambios si comparamos periodos históricos bastante separados, en el siglo XIX, estaba muy extendido el miedo a ser enterrado en vida, es decir, el miedo a un mal diagnóstico médico y ser enterrado aun estando vivo. Este miedo llegaba al punto de crear una necesidad social tan grande que fuera como fuese debía ser cubierta. Para ello se idearon sistemas de auxilio, como banderas encima de las tumbas las cuales podían ser alzadas por el difunto en caso de no serlo mediante una cuerda que llegaba hasta dentro de su ataúd. Aun así se llegaba a tardar 10 días en enterrar a una persona esperando a su olor de descomposición cárnico.
Hoy día sin embargo esta mucho más extendido el miedo a vivir por obligación o impotencia. Todos hemos oído hablar de la muerte digna, o eutanasia, son muchas las personas a las que les aterroriza la idea de no poder suicidarse en caso de encontrarse en una situación de baja calidad vital. En este punto entran en juego los derechos humanos (lo estabais esperando mamones jaja), esa persona tiene derecho a la vida, pero a su vez ¿tiene derecho a una muerte asistida?

Indudablemente existen numerosas formas, patología o trastornos relacionados con el miedo sin necesidad de estudio en diferentes personas:

Considerar cómo se ha desarrollado el fenómeno del miedo en el curso de la historia de la evolución y cómo, en cierto modo, se ha acumulado en el ser humano, puede ser
bastante clarificador.

Hay una serie de miedos básicos como:
Miedo a la muerte: el impulso de supervivencia y el miedo a la muerte, es decir, el
miedo a morir, a ser devorado... es inherente a todos los seres vivos.
Miedo a resultar herido: el miedo a sufrir heridas o dolor y también el miedo al
deterioro del organismo también está presente en todos los seres vivos.
Miedo a la pérdida: el miedo a perder las «posesiones», por ejemplo, el propio
territorio, que permita la reproducción sin estorbos o el alimento que se ha recogido y
escondido.

Podemos encontrar miedos que solo se dan en sociedad:
Estos miedos sólo se dan en determinados seres vivos; en concreto, en aquéllos que
viven juntos en grupos sociales, por ejemplo, las manadas de lobos o los grupos de
primates. Estos miedos no se dan en los llamados seres solitarios. Los rinocerontes,
tanto los machos como las hembras, viven solos en su territorio y sólo se juntan
temporalmente durante el período de apareamiento. Las hembras tienen a las crías en su territorio sólo hasta que son independientes. Eugene Ionesco alcanzó la fama con su obra de teatro (escrita en 1959) Los rinocerontes (teatro absurdo). En esta obra, Ionesco describe la transformación espontánea de hombres en rinocerontes. El subtítulo de la obra es La abdicación de la humanidad. Las personas dejan de ser seres sociales y empiezan a llevar vidas en solitario: una alegoría del desarrollo del ser humano moderno. Entre los seres sociales se dan los siguientes miedos:
Miedo al aislamiento social/Miedo a ser expulsado: es decir, el miedo de la manada a
ser excluido de la protección y la seguridad que ofrece el grupo.
Miedo al descenso social: en los grupos sociales, acostumbra a existir una jerarquía; por ejemplo, en los gallineros, existe el denominado orden de picoteo: la gallina de mayor rango puede picar a todas las demás y las demás no la pican; en cambio, la gallina de menor rango no puede picar a ninguna otra y todas las demás la pueden picar. En las manadas de lobos sólo puede reproducirse el lobo alfa, todos los demás deben esperar.
Cada primavera hay un enfrentamiento para establecer un nuevo orden jerárquico. El
lobo alfa puede tener miedo de perder su puesto jerárquico y sus privilegios.

Existen miedos llamados miedos humanos. Son miedos que se dan exclusivamente en los seres humanos. En el proceso decerebralización (desarrollo del cerebro) realizado a lo largo de los últimos dos millonesde años, el cerebro y, sobre todo, el córtex se ha desarrollado enormemente (el volumendel cerebro se ha triplicado). El córtex posibilita la perspectiva temporal y laautoreflexión. El ser humano puede pensar en el futuro y, en consecuencia, puede tenermiedo del futuro.
Miedo al futuro: en este caso se produce una duplicación de los miedos. Todos los
miedos que se tienen en el presente pueden proyectarse en el futuro y resultar
inquietantes. Incluso un millonario puede tener miedo de volverse pobre en el futuro.
Todos los miedos antes mencionados pueden experimentarse como una amenaza en el
futuro.
Miedo a la muerte: no se refiere al miedo a morir sino al hecho de saberse mortal. Los griegos ya decían: los animales son mortales y no lo saben, los dioses son inmortales y lo saben; sólo el ser humano es mortal y lo sabe...
Miedos metafísicos: estos miedos sólo se dan en las personas; por ejemplo, el miedo a ir al infierno (miedo a pecar) o el miedo a que la propia vida no tenga sentido o sea una vida sin valor (existencialismo)...
Miedo al miedo: este también es un miedo específico de los seres humanos que resulta
de la perspectiva temporal. Los animales sólo tienen miedos directos que resultan de
una amenaza pero el ser humano puede tener miedo del próximo ataque de pánico o de
la próxima irrupción de neurosis de miedo, que todavía no se han producido. Estos
miedos pueden ser muy dolorosos.




Quiero agradecer los comentarios de apoyo y proposición de temas.
Ya solo queda decid que dejes vuestra opinión sobre el tema y sobre mejora de las publicaciones para próximos asuntos de DES-INTERÉS.

Un cordial saludo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me siento decepcionado, este no es el tema que queríamos

José Rafael dijo...

Un interesante post!! Para el próximo puedes ampliar más el tema de la eutanasia ya que de él se puede dar quizás un debate más profundo a la par que polémico. Un abrazo!

Pedro Baraza dijo...

esque el tema se podía hacer eterno... no quería irme tanto por las ramas, aun así creo que he trabajado más las patologías que descripciones o psicología sobre el tema que era lo que me hubiera gustado jeje otro dia eutanasia.

Cath Von T dijo...

Desde luego el miedo es parte de nuestra vida y nuestra existencia, más allá de quien o cómo seamos.

Voy a seguir este blog con atención =) Un beso!

Pedro Baraza dijo...

En mi opinión el miedo es una emoción con la que nacemos, en un principio intranscendente, aunque con el tiempo se desarrolla, pudiendo ser simulada en ocasiones aunque no controlada en su apogeo, por eso en mi opinión está a su vez cercana a un instinto. =)

Pururumon dijo...

Moooola!

Pensé que ibas a tocar temas más sociales, pero esta mejor.

Yo, como pseudo-científico que soy siempre confiare en la total des-misteriorisación del mundo, pero parece que aun así habrá miedo.

"credo ut intelligam" jajaja

Anónimo dijo...

aaaaaaaaai tuuuuu tontainas